El Fluido García

Sidonie presentan su sexto disco y para ello se inspiran en la obra «El Anacronópete» (1887) de Enrique Gaspar y Rimbau, un título pionero de la ciencia ficción que se adelantó ocho años a H.G. Wells a la hora de introducir una máquina del tiempo. El Fluido García era el líquido que debían beber los viajeros temporales para no rejuvenecer cuando viajaban atrás en el tiempo.

Con este trabajo la banda barcelonesa se propone volver a la psicodelia, reivindicar «la psicodelia inglesa del periodo 1966-68, la estética de Carnaby Street del Swinging London» y recuperar la contundencia sin perder de vista las melodías y las armonías vocales. De las composiciones se encarga Marc Ros, autor de todos los cortes del álbum excepto una, firmada por Jesús Senra. La grabación, producida por Sidonie y Santos & Fluren y realizada en directo, tiene lugar en la sala A de los estudios Music Lan de Avinyonet de Puigventòs. Y el resto, voces, arreglos y mezclas, en los estudios Blind Records, de Barcelona.

El disco comienza con fuerza y aspereza, con la psicodelia electrificada de «El bosque«. Ritmos rock acelerados que muestran a unos Sidonie plenamente entregados a la causa. Pero también hay espacio para los estribillos pop marca de la casa, para muestra cortes como «A mil años luz» y «Carnaval«. Este último es el ejemplo más claro de la evolución que muestra el grupo en este trabajo: la psicodelia surge de forma natural, sin aspavientos impostados ni oculta tras la electrónica o la luminosidad de entregas anteriores. Además la instrumentación gana muchos enteros, lo que hace que las canciones ganen consistencia de forma natural, sin artificios.

«El aullido» brilla con luz propia, épica luminosa que se eleva suavemente hasta parajes etéreos, y «Bajo un cielo azul (de papel celofán)» merece un tratamiento al margen. Un corte realmente brillante que sin duda está entre las mejores composiciones que nos han entregado los barceloneses. Una intro a capella nos prepara para el clasicismo melódico, para los juegos vocales perfectos que remiten a CRAG y a Crosby, Stills & Nash, para la redención. También debe destacarse «Perros«, un himno de pop psicodélico sixtie… “y ladrar y ladrar y ladrar, somos perros, ¿nos oyes ladrar?”