Debut de Los Iniciados que constituyó la cuarta referencia del entonces incipiente sello DRO. Grabado de manera artesanal en la calle Zabaleta, en el estudio rupestre que tenían Marta y Servando en su casa. Todo él tiene mucho de trabajo experimental, pionero buscando la exploración por medio de una electrónica incipiente y en algunos casos balbuceante. De hecho podría situarse en zona equidistante con otros proyectos rompedores que derivaron a electrónicas innovadoras como Esplendor Geométrico.
Temas inusualmente cortos para lo que sería posteriormente la manera habitual del grupo. Mientras «Sangre de ángel» parece estar poniendo las bases de mucho de lo que se desarrollaría en «La Marca de Anubis» (DRO, 1982), los teclados de «Arcoiris» o la solemnidad de «Enigma y tu voz» tienen algo de El Aviador Dro y Sus Obreros Especializados.
Prehistoria de un proyecto recién creado en ese momento pero que pronto se vio acompañado por otros discos, al tratarse de la época más fructífera del grupo.