Un pasodoble interpretado de forma bien grosera por la cara A y una rumba que habla de catarros y constipados en la B son argumentos bastantes como para pegar fuego al disco a ver si se derrite pronto el vinilo. Solo aptos para bolingas mal llevadas por guiris ahítos de sol y sangría.
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.