Los Catinos, convertido ya en quinteto para los restos, afrontan su segundo EP poco antes de finalizar 1963. La canción principal a pesar de su título no tiene nada de pendenciero. “El baile del mattone” o baile del ladrillo fue popularizado por la pecosilla italiana Rita Pavone y versioneada por varias de las chicas ye yé de la primera hornada, como Luisita Tenor o Albertina Cortés. Canción graciosa y desinhibida para bailar suelto.
El resto también viene encomedado a los éxitos francoitalianos de aquel momento: “Ho chiuso la finestra” es una balada con ínfulas que Los Catinos cantan en italiano, pegándose como pueden al original de Giani Morandi. Más interesante y mejor canción es “Los brazos en cruz” escrita para el ídolo francés Johnny Halliday de la que Manolo Vehí y sus muchachos hacen una buena versión. Por desgracia para ellos, también se fijó en ella Miguel Ríos, en cuya voz se escuchó bastante más.