Carrero Bianco han ido dando un paso adelante con cada nueva entrega. Si con “Horror! Horror!” (Autoproducido, 2013) su synth-pop con cadencia new wave iba cediendo cada vez más terreno a la electrónica y la música disco, “Ejército Celeste” es ya el disco con el que se sumergen definitivamente en la electrónica, con influencias que van desde el tecno pop, la nueva ola alemana o la música disco… “Conceptualmente es un disco sobre drogas y adicciones, que poco a poco se fue iluminando. Las canciones las fuimos grabando en La Casa Bianca (Ferrol) a lo largo de varios meses de ensayos, metiendo arreglos y trabajando sobre bases electrónicas. Unas las desarrollamos y concretamos y otras fueron quedando atrás. Finalmente fuimos al estudio ferrolano Río Records con Danny Abeledo para acabar de mezclar y masterizar” explican. Ocho nuevas composiciones editadas por el sello ferrolano Ferror Records que cuentan con un espectacular diseño a cargo de Mary de Lirios.
Carrero Bianco confirman que se encuentran en su mejor momento como grupo. Las melodías crecen, las bases electrónicas son más incisivas y certeras que nunca y todo ello se traduce en que su maquinaria de hits funciona a la perfección. Los elementos de todos y cada uno de sus discos anteriores están aquí, sin embargo, es la síntesis de todos estos ingredientes que hace “Ejército Celeste” sea tan estimulante. Nos encontramos con atmósferas sintéticas oscuras y futuristas –“Si buscas lobos”-, con experimentación industrial con cadencia máquina –“Lejía”- y por supuesto con hits luminosos para bailar bajo el sol –“Mil diamantes”-. Te vas a cansar de bailar con hits infecciosos como “Bombas de cristal”. Ritmos sintéticos que son una llamada a las armas, a salir de fiesta.
Abre “Ardiendo tu estéreo”, “una canción hecha para bailar, para quemar pistas, con una actitud agresiva; una guía de supervivencia para la peligrosa jungla de la pista de baile, como la letra de ‘Dance usted’ de Radio Futura. Se hizo unos días antes del atentado de París y cuando ocurrió, pensamos: No sé, eso de «pánico en la disco»… En aquel momento todo cuadraba. No nos gustó la idea en el momento pero ahora descontextualizada es maravillosa. Coincidencias del destino. El sonido partió de una base rítmica potente y simple, basada en el bajo y la percusión (ese cencerro se te mete en la cabeza). Una mezcla de LCD Soundsystem, Rinocerose y The Clash”.
En “Adictos a las vibraciones” se acercan a la oscuridad bailable para transmitirnos la adicción que las vibraciones de todo tipo pueden producir. “Bombas de cristal” es el hit más inciso y directo: “’Cambia tus drogas por amor poligonero’, es la moraleja de esta canción. Es una de las más antiguas del disco, llevamos ya unos años tocándola y pertenece al grupo de canciones para lo que sería nuestro disco de drogas y otras adicciones varias. Aquí ya se nos empieza a ver el plumero con la influencia en gran parte del disco de Alan Vega, Depeche Mode y DAF. Básicamente es un blues, aderezado con unos teclados haciendo una melodía que nos encantaría hicieran unas trompetas mariachis. Insistimos: «cambia tus drogas por amor poligonero».Recuerda que solo el amor te salvará”.
No se queda atrás “Si buscas lobos”, basada en el dicho ruso: ‘Si no quieres lobos, no vayas al bosque’… “Bueno, a algunos nos va la marcha y buscamos lobos, esta canción está hecha para todos nosotros-ellos. No dudes de que si buscas lobos los vas a encontrar y… tú mismo. Pues eso, es una canción cumbre del disco en lo que a adicciones se refiere. Musicalmente es una clara referencia a esas canciones oscuras de Depeche Mode, con una instrumentación sencilla y una melodía final muy al gusto de Martin Gore”.
“Perro negro” es un paseo de DAF a Marylin Manson, pasando por Prodigy, Depeche Mode o Suicide; “Mil diamantes” es la luz al salir del after, “todo el universo se confabula a tu favor, los astros se alinean e iluminan tu destino. Esta canción está hecha totalmente con un móvil, sí amigos; la tecnología está aquí al alcance de todos. ¡Con un simple móvil se pueden hacer estas cosas! De hecho para los directos tuvimos que pasar los sonidos del móvil a samplers e imitar el móvil con los instrumentos. Quizá en algún concierto la toquemos sólo con el móvil. Esta canción se iba a titular «Ejército celeste» y es el concepto que da título al disco. Pero cuidado… esta luz puede ser un sueño psicodélico. Más dura será la caída”. Cierra “Isla nieve”, la banda sonora ideal para un bajón postquímico.
Un gran trabajo. Aquí no falta ni sobra nada.