"Efervescente", otra canción del estupendo "Hermanos Carnales" (RCA, 1992), trató de alcanzar un objetivo que parece lógico si cualquiera atiende a estos casi tres minutos de pop ágil y directo.
Sin embargo, este EP ni siquiera llegó a ponerse a la venta por decisión de una RCA que no hicieron demasiados esfuerzos en la promoción de Surfin’ Bichos.
Se incorporan al single, una versión en directo de "Abrazo en un terremoto" y otras tres inéditas (luego también en su disco de rarezas): "El monte de las cruces", siniestra letra que remite a su querido Nick Cave, como también lo hace ese piano de "Padre viento y padre mar" y, una última, "Capas de olvido", de las canciones más inundadas de tristeza que han hecho Surfin’ Bichos, en la misma clave que "Mis huesos son para ti".
Todas ellas estaban previstas para el disco doble que iba a ser "Hermanos Carnales" y, sin duda, mostraban una faceta que Surfin’ Bichos no había enseñado hasta entonces: la menos agresiva y la más reflexiva.