Este disco marcará el reencuentro de Cristina con el también cantante Manolo Galván, un encuentro que durará muchos años y se plasmará sobre todo en la carrera americana de ambos. Con canciones compuestas por Manolo con letras de su hermano Ignacio, Cristina vuelve a inventarse y a negarse a abandonar su carrera musical.
“Durmiendo en la misma cama” nos recuerda a alguna canción de Rocío Durcal por ese aire festivo de reminiscencias mexicanas. En todo caso, un buen tema comercial cargado de romanticismo, bien interpretada y con unos arreglos que sacan un gran partido a medios más bien escasos. Otra de las grandes interpretaciones de esta cantante y una pieza de lo mejorcito de su carrera.
Tampoco se queda atrás “Una gitana”. Ambiente exótico, un punto misterioso con un acompañamiento que subraya el ambiente oriental del tema. Un buen complemento para la cara A.
Dos canciones que con el tiempo han ido ganando relevancia dentro del repertorio de Cristina.