Kozmic Blues irrumpían en 2015 con «Premonition» (Autoproducido, 2015), facturando un sonido muy personal salpicado de destellos del folk y el rock norteamericano de los años 70 y 90. Un sonido elaborado a partir de los juegos de luces y sombras, con voces que a veces gritan y otras susurran, y guitarras a veces frenéticas y punzantes, y otras veces dóciles como un animal salvaje domesticado.
Tras un exitoso proceso de crowdfunding, graban y editan su continuación. Un trabajo grabado en los estudios Abrigueiro (Friol, Lugo), que en sus propias palabras “es un sueño, un sueño otoñal que con un toque de oscuridad percibe el futuro y el invierno como incierto”. Juanpa Ameneiros se encarga de trasladar ese concepto al artwork.
El título del disco está tomado del poema de Arthur Rimbaud escrito en 1870 “Rêvé pour l’hiver”. Poema que el dúo ferrolano se encarga de musicar.
Kozmic Blues mantienen los esquemas de su anterior entrega, pero percibimos un mayor carácter intimista e introspectivo. Nos encontramos con ritmos acústicos cargados de pureza y melancolía como los de «Green grass«. Un corte en el que presentan un pasaje irreal -«nature is not what it should be but today it seems nice to me”-, una especie de ensoñación invernal. En ese sentido, nos encontramos con una dualidad realidad-sueño, ya que en cortes como «Starving days» recurren directamente al análisis de la realidad y a la crítica social directa.
Destacar la intensidad y los juegos vocales de “Dry leaves”, la suavidad intimista y minimalista de “Flowers in my head” y “Something you can’t buy”, y la conjunción de tradición y modernidad de “Codine”.
Un viaje íntimo y ensoñador con el que Kozmic Blues siguen su camino hacia adelante.