La banda gallega sigue disco a disco mostrando una solidez envidiable, en este 2015 nos traen una curiosa vuelta a los inicios, desde ese ya casi mítico «Segundo Asalto» (DRO, 1989) con el que este nuevo disco parece querer darse la mano. Además para darle una vuelta de tuerca al asunto publican el disco al tiempo que el nuevo libro de César Strawberry.
Ciertamente hacía ya muchos años que no oíamos a unos Def Con Dos tan poco metaleros, o tan raperos si lo queremos ver así: mucho sample, mucha base base que golpea al hígado. El inicio del disco ya es una declaración de intenciones inequívoca; “Sobreviviendo” deja bien claro que pese a no ser ya tan jóvenes no van a perder ni un ápice de espíritu crítico. Sigue la que quizá sea la mejor canción del disco “Habrá que morirse más”, donde sin tapujos arremeten contra la superpoblación del planeta, sin temor a empantanarse ni a meterse en charcos peligrosos tocan temas serios como el ébola, además con una guitarra muy correcta y en la senda del sonido de los discos más existosos de la banda como «Alzheimer» (DRO.1995) o «Ultramemia» (DRO, 1996).
¿Es el tema de la superpoblación totalmente nuevo en el ideario de la banda? No, y bien claro que está para los despistados o los que se acercan por primera vez a su trabajo; en este disco se han acordado de incluir una revisión de “Basta de nacimientos” amén de haber hecho lo propio con otras canciones claves en su ideario: “A.M.V – Agrupación de mujeres violentas”, “Pánico a una muerte ridícula”, o “El coche no” entre otras también están incluidas para gozo (o no, según se mire) de sus fans más veteranos. Sobre esto decir que la nueva versión de «Quiero la cabeza de Alfredo García» es de nota.
En cualquier caso, guste más un tipo de sonido u otro, hablamos de DCD y eso es sinónimo de apostar fuerte, eso al menos tenemos que concedérselo.