«Dos Caras Distintas» (DRO, 1995) continúa la línea trazada, aunque rompe en la producción con Joaquín Torres, al ser grabado en Londres, proyecto a menudo acariciado por el grupo y por fin hecho realidad. El productor será el afamado Mike Vernon, excelente profesional que tiene inclinaciones compartidas con el grupo hacia los sonidos orgánicos y clásicos. La interpretación es, como siempre, excelente, y al bajo y batería tenemos dos profesionales de sesión como Gordon Edwards y Kevin Wilkinson, respectivamente, que le dan una especial contundencia al trabajo.
A nivel compositivo, el tándem Enrique – Álvaro sigue funcionando a las mil maravillas, creando resultados como «Dos caras distintas» y «Reina de corazones», donde en la primera de ellas se retoma el tema de la bipolaridad de Enrique, tal y como habían tratado en «Soy como dos» en «La Calle del Olvido» (Twins, 1989). Enrique vuelve a dar en la diana con la conmovedora «Pero a tu lado», preciosa canción y más bella aún líricamente. Junto a Jesús desarrolla «Una tarde gris» y la magnífica «Algo en la vida», además de «Menos decir adiós», un tema con aire swing que expande los horizontes musicales de Los Secretos.
Por último, decir que de nuevo José María Granados es reivindicado por partida doble con dos temas: la melancólica «La última vida de un gato» y uno de los mejores temas del disco, la increíble «Margarita». Nos encontramos con un álbum disfrutable en cada momento.