A medio camino entre el EP y LP, Domingo y Los Cítricos debutan con este producto denominado en su momento, mini-LP. Estas siete canciones fueron compuestas por el propio Domingo Patiño y cortadas con tijeras pop rock.
“Estoy bien” es un medio tiempo bien instrumentado en el que se reconocen ramalazos del mejor rock urbano. El segundo tema: “Cuando mi peine llora” es un rock sin concesiones desde el primer acorde de guitarra hasta la última sílaba del cantante.
El tema que más se promocionó de este disco inicial fue “Tráfico a media mañana”, un tema garajero con buena letra, aunque seguramente no tiene la calidad del primer corte, ni el cómplice atractivo de “Nena, no hay nada mejor”.
Es precisamente este último tema del disco el que, con el tiempo, será el más conocido del grupo. Un rock and roll con toques premeditadamente oldies y buenas intervenciones solistas de la guitarra y el saxo. También merece una segunda escucha “Un sudor frío”, bien interpretado y cargado de marcha, a la que no es ajena la intervención de un trío de metal.
En suma, un buen disco de presentación sobre el que planea la sombra de los mejores Burning, de los que Domingo y sus cítricos toman ese aire de energía nihilista, además de una forma de escupir elegantemente las letras por parte del cantante.