La segunda entrega de Los Rodríguez fue “Disco Pirata” (RNE, 1992), un directo editado por RNE y que sería relanzado por DRO años después. La valía del álbum reside en que refleja el enorme poderío en vivo de la banda, ya que apenas hay canciones nuevas. El propio grupo se ocupa de la producción, y se incluyen tomas de recitales de Madrid, Barcelona y Buenos Aires. Hay que entender esta maniobra en un contexto poco halagüeño, ya que “Buena Suerte” (Pasión, 1991) no tuvo éxito, y la formación quiso probar fortuna exhibiendo la fuerza de sus conciertos.
El disco arranca con el instrumental “Boogie de los piratas”, que precede a una versión de Sergio Makaroff, perfecta para abrir los conciertos y caldear el ambiente. Se trata de “No estoy borracho”, un homenaje al aguante nocturno: “Mira cómo me mantengo en un solo pie”. La pegadiza “Mr. Jones (pequeña semblanza de una familia tipo americana)”, de Charly García, es el siguiente corte, una pincelada de humor negro.
La siguiente parada en el álbum es una emotiva y ralentizada versión de “Mi enfermedad”. La toma de “Engánchate conmigo” es también excelente, y la banda se muestra bien empastada, con un sonido crudo que impregna todo el disco. Continúan las composiciones propias con “A los ojos”, una gran canción de “Buena Suerte” que no debiera caer en saco roto: “Y estoy cansándome de esperar / pero igual no tengo a dónde ir / y me dice la gente que deje de pensar en ti”.
“Adiós amigos, adiós” es un tema compuesto por Andrés Calamaro en su trayecto en solitario -el que siguió a Los Abuelos de la Nada y precedió a Los Rodríguez-, y que supone otro momento de relax entre ritmos contundentes y guitarras afiladas.
A “Adiós amigos, adiós” le siguen dos celebraciones de la sexualidad con nervio rockero; una a cuenta propia, “Canal 69” -y donde interviene Fito Páez-, y otra obra de Makaroff, “El rock del ascensor”. “Sábado a la noche”, el clásico de Moris, es un canto a la juerga y sus excesos. Cabe destacar la interpretación vocal de Calamaro en la parte introductoria, y la divertida dedicatoria: “Muchas gracias a los bares de España”.
Finaliza el repertorio una extraordinaria versión -en este caso, en el estudio- de “Copa rota”, un descarnado bolero escrito por Benito de Jesús y popularizado por José Feliciano. Es el hallazgo más destacado del “Disco Pirata”, sin lugar a dudas.
Este álbum probablemente no tiene relevancia más que para los seguidores de la banda, pero permite recordar lo buenos que eran (también) Los Rodríguez en directo. Su único pero es que no se pueden pedir bises.