Para un grupo como La Banda Trapera del Río, que brillaba principalmente en sus actuaciones en directo, la grabación de un disco en vivo resultaba imprescindible. Aunque algo tarde, ya que «Directo a los Cojones» (Munster, 1995) se confecciona con la gira que el grupo realiza con la reunión en 1993, esto es, unos quince años después de su nacimiento, la intensidad de los dieciséis temas escogidos deja bien a las claras todo el potencial del que son capaces.
Como en otras ocasiones en la trayectoria del grupo, la idea original no era que Munster fuese la compañía que lo pusiera en la calle. Ignacio Vidal, responsable de Capote, e inductor indirecto al menos -él, que había editado discos de Vox Animal, el grupo de Morfi tras la primera disolución de La Trapera, fue el que informó al cantante de la reedición del primer disco «La Banda Trapera del Río» (Belter, 1978), forzando así a que todos se reunieran para arreglar el papeleo correspondiente- fue el encargado de ir grabando todas las actuaciones de la banda con vistas a sacar la correspondiente grabación. Lo hizo además como mánager del grupo acompañándoles en la carretera. Pero, cuando ya estaba dispuesto el máster, Vidal se ve obligado a cerrar el sello y le da todo el material a la banda.
Parece que la conexión con Iñigo Munster se produce gracias a Itziar, compañera de Modes. El capo del sello, que no les ha visto en su gira, les pide organizar un concierto especial para poder enfrentarse al directo antes de embarcarse en la edición del disco. La actuación que da La Trapera en un polígono industrial de Alcorcón convence a Iñigo, que les editaría no sólo este directo, sino el tercer y último álbum de la banda «Mentemblanco» (Munster, 1996), un año después.
Portada de rata endemoniada encadenada al cuello y ojos encendidos, y contraportada con reparto equitativo de las correspondientes cuatro esquinas del cuadrado para la foto de cada uno de los miembros de la banda.
Buen disco para tener en casa. Los que no llegábamos a los diez años cuando los de Cornellá aullaban por los garitos de Barcelona podemos darnos por satisfechos con esta muestra de su potencia en directo. No falta casi nada del primer disco, tiene el «Monopatín» abriendo fuego, como aparentemente hicieron en la mayoría de los discos de la gira del 1993-1994, e incluso presenta un tema del siguiennte disco: «Joven viejo«. No es el que más me gusta, pero no es cuestión de pasarse con las exigencias.