Cinco años ha tardado Kiko Veneno en grabar un nuevo álbum, él mismo alguna vez se ha preguntado si no debería tener una discografía más amplia debido a que a su edad ídolos suyos como Bob Dylan, Joan Manuel Serrat, The Rolling Stones o Elvis ya tenían una carrera bastante prolífica, y Kiko a sus cincuenta y ocho años ha grabado su décimo disco. Pero nunca le ha encontrado explicación. En este caso el método de trabajo ha sido la clave de todo el asunto ya que debido a la autroproducción del álbum y la disponibilidad tanto de los músicos, como de los ingenieros y de los estudios, la espera se ha ido dilatando más de lo esperado. Y encima una vez grabado, descartada la autoedición por los discos precedentes, Kiko tuvo que buscar un sello que lo publicara hasta que apareció Warner.
Para la elaboración de “Dice la Gente” (Warner, 2010) Kiko tuvo como colaboradores a su habitual banda de acompañamiento como son el guitarrista Raúl Rodríguez, hijo de Martirio, el bajista Juan Ramón Caramés y el batería Jimmy González; más las incorporaciones de la teclista Anabel Pérez y Ana Gallardo a los coros. Pero también podemos encontrarnos colaboraciones puntuales como Javier Mas con el archilaúd en “Dice la gente” y con sus compañeros en el grupo G-5, Muchachito (Bombo Infierno) y Tomasito en “El mosquito suicida”.
De primeras el mayor cambio en su sonido es la creciente influencia de la música africana que si bien siempre estuvo ahí, aunque más bien en un segundo plano, aquí toma más fuerza que nunca y eso se hace notar en temas como “Dice la gente”, “Cadena de oro” “El duende” o “Andalucía”. A esas alturas de partido Kiko no se esconde nada y ni falta que hace, siempre ha mostrado predilección por el disco “Talking Timbuktu” (Hannibal, 1994) de Ali Farka Touré y Ry Cooder, y en este disco encontramos una muestra palpable. Aparte de esto nos encontramos una nueva manera de componer de Kiko Veneno elaborando temas que en el pasado nunca hubieran salido a la luz y ahora resplandecen más que nunca.
La primera parte del disco es arrolladora, empezando con “La chispa” que ya desde sus primeros compases vemos que apunta alto, escribe Kiko en su blog “La chispa salta, como la rana, como un duende, a veces cuando menos te lo esperas, pero normalmente, cuando el ambiente está caliente, y la inquietud de que algo va a salir, algo que quieres decir, se está incubando”, pues el de Figueres ha andado sobrado de chispa en este disco tanto musical como líricamente como demuestra a continuación con “Cadena de oro”, que habla sobre la inmigración ilegal, “Dice la gente”, el tema que da nombre al disco donde destaca el archilaúd de Javier Mas y la letra agridulce de Kiko, o “Campeones de la suerte”, preciosa composición pop a dos voces donde Kiko da otro gran paso adelante y donde nos da una muestra de lo que en fin, es el ser humano. También podemos encontrar una versión venenosa de un tema de Leonard Cohen como es “Bird on a wire”, aquí llamada “Pájaro en el cable” para finalmente acabar esta primera parte con la rumbeta bona de “La rama de Barcelona” cuyo significado oculto no es más que la marihuana.
En la segunda parte el ritmo del disco decae aun manteniendo la calidad, pero donde antes los temas suenan vibrantes, movidos y alegres, ahora son más suaves y sosegados. Esta parte se inicia con todo un canto a su segunda tierra como es “Andalucía”, para seguir con “Totupan” donde repite el juego vocal de “Campeones de la suerte” pero con un toque más suave y melancólico, “Cuando caiga la noche”, una balada con toques blues, y el gran pero del álbum “El mosquito suicida”, que encajaría mejor en un disco de G-5. Para acabar el álbum Kiko canta el bonito tema “Agua del grifo”
Decíamos al empezar que no sabía porque tardaba tanto en publicar, pero añado que si tenemos que esperar otro lustro para disfrutar de otro disco tan grande del sr. Veneno aquí uno está dispuesto a esperar lo que haga falta. Grande Kiko.