Del disco grande, por su tamaño, “Días de luna” (Movieplay, 1979) se van a extraer dos sencillos. Éste que va a representar lo más cercano al estilo progresivo que se le supone al grupo a la vista de la trayectoria anterior de sus componentes y otro, que podríamos denominar el raro, con dos temas fuera totalmente del estilo anterior.
En éste nos encontramos con dos temas de instrumentación densa y voces manifiestamente mejorables. Los nuevos sonidos para la época, provenientes de los sintetizadores, presiden estos dos cortes, el primero de ellos una balada y el segundo una rara especie de recitado tenebroso en la que un cierto deje folk se entrecruza con un rock a ratos inescrutable. En mi modesta opinión, un disco perfectamente prescindible, aunque bastante representativo de la música que Azabache hacía en sus inicios.