En este disco, la cantante ha abandonado ya del todo el flamenco pop para seguir la senda de canción romántica con un cierto mensaje que desde años antes recorrían cantantes y compositoras como Mari Trini o Cecilia. Es precisamente ésta última la que firma con su verdadero nombre de Evangelina Sobredo la canción que da título al álbum.
El disco salió a la venta sólo tres meses antes de la muerte en accidente de la autora, por lo que seguramente será una de sus últimas composiciones. Una buena composición en la que Encarnita presta su voz, todo lo demás es pura Cecilia.
“Desperté” parece ser también un mensaje a Adolfo del que algún tiempo después se separaría y que por entonces ya daban que escribir a las revistas del corazón, donde la pareja aparecía con cierta asiduidad.
“Mamá Lola” es una rumba con arreglos muy particulares de Adolfo Waitzman y letra forzadamente graciosa sobre la evolución de las costumbres amatorias y su evolución en los años 70. Un tema alegre y bien construida con orquesta y coros chillones detrás de la siempre buena voz de la Polo.