Dos buenas canciones extraídas del LP “Rosa María Lobo” (Zafiro, 1979). Ambas cargadas de sentimientos, aunque no de los mismos sentimientos. Más cosmopolita el recuerdo del fugaz encuentro amoroso de la cara A y más apegada a los paisajes de su tierra la sentimental cara B.
Fue una manera de continuar las muy buenas sensaciones y la acogida que habían tenido tanto el citado LP como su primer sencillo “La Gaviota” (Zafiro, 1979).