Pocos fueron los que siguieron la orden que emana de la pista principal y muchos los que hicieron suya la reflexión de la cara B al escuchar este esperado segundo single de Falcons.
Dos temas formalmente bien resueltos y anodinos en letra y música que no reeditaron el triunfo de “Terciopelo y Fuego” (Philips, 1978). Mejor el segundo que el primero con reminiscencias de glam rock, voces agradables y teclado chirriante. Uno de los mejores temas de la segunda entrega de Falcons que incomprensiblemente fue relegado a la trasera, dejando la delantera para una canción flojita con una letra pretenciosa.