Daiquiri Blues

"¿Cuándo vas a venir otra vez por aquí?, cuando gire el poniente en tu pelo. Tú tenías que hacer lo que había que hacer pero el mundo nunca era un pañuelo"

Nuevo trabajo de Quique Gónzalez grabado en Nashville, con Brad Jones como productor  y músicos de la talla de Al Perkins, Will Kimbrough, Chris Carmichael, Pat Buchanan, Doug Lancio, Ken Coomer, y Tyson Rogers. Trece canciones entre las que nos encontramos con "Restos de stock", compuesta por Quique y que Miguel Ríos interpretara para su “Solo o en Compañía de Otros” (Warner, 2008) y una versión del “Algo me aleja de ti” de José Ignacio Lapido.

Lo cierto es que estamos ante un disco interesante que pone de manifiesto que Quique tiene muy claro cual es el camino a seguir: mezclar el intimismo con el rock clásico -Neil Young, Johnny Cash- para acercarse a todo tipo de públicos. También tiene muy claro que prefiere perder dinero a perder su integridad, para ello ha tenido que autofinanciarse el disco y cortar con su anterior compañía Warner/DRO.

Con un cercano “Tiembla la luz en el umbral, resucito con tu latido” comienza un disco grabado mientras leía “Últimas Tardes con Teresa” (Seix Barral, 1966) de Juan Marsé y se enteraba de la muerte de unas de sus fuentes de inspiración, Antonio Vega. Un trabajo de madurez realmente brillante en la instrumentación y la producción.

En “Daiquiri blues” se acerca a Calamaro arropado por una desnuda guitarra acústica para continuar en “Cuando estés en vena” y “Hasta que todo encaje” por los caminos de polvo de Nashville abrigado por la noche y el intimismo más cálido. El primer single del disco y una de las cimas del mismo es “La luna debajo del brazo”, suavidad incandescente cargada de intensidad.

“Deslumbrado” llega en el momento preciso para romper la linealidad que comenzaba a hacer mella. Temas como “Lo voy a deribar” o “Su día libre” ponen de manifiesto que en la canción de autor nacional más accesible Quique ocupa un lugar muy destacado.

El cierre con "Algo me aleja de ti" es realmente brillante con ese aroma a Neil Young tan fresco.