Con lo bien que fueron las cosas con “Los Caballeros las Prefieren Rubias” (Hispavox, 1987), ¿para qué cambiar? “Cuatro Hombres para Eva” (Hispavox, 1988) es exactamente la continuación, en todos los sentidos, del anterior álbum: toques picantes aquí, otros románticos por allá, alguna extravagancia -«Vecina«-, una curiosa versión -aquí, “Quizás, quizás, quizás”- y otro tanto en el que Marta pueda dar rienda suelta a su potencial. Solo nos faltaría una canción que fuera tan rompedora como “Sola (con un desconocido)”, capaz de darle solvencia a un álbum de corte pop comercial, y aquí tenemos “Supernatural”, una canción que, de caliente, quema. Por ese caminito también anda la titular, que aunque no tiene la misma pegada que esta, sí se impregna de la bien conocida imagen tópica de las rubias. Y es que, a pesar de todo lo narrado, lo mejor del disco era abrir la portada y descubir la enorme fotografía interior. Sin palabras.
El factor sorpresa ha desaparecido, pero el acabado es mucho mejor. De todos modos, andando por esta misma senda solo podíamos acabar dándonos de bruces. Por ello, Olé-Olé rompen el frenético ritmo de trabajo de esta etapa para preparar mejor el siguiente álbum.