Desde finales de 2007, momento en que Cristina retoma sus actuaciones en España y regresa definitivamente de sus sucesivas giras americanas, se han publicado distintos CDs de esta artista. La mayor parte de ellos son recopilatorios que recogen sus viejas grabaciones en solitario y/o con Los Stop o Los TopsAñade este contenido y regrabaciones que ella ha hecho de sus viejas canciones con la añadidura de algún tema famoso de los 60 ó 70 grabado ahora. Pero existe éste que recoge canciones inéditas.
Este CD recoge sobre todo la actividad que durante los años 2006 y 2007 mantuvo en Estados Unidos junto a Manolo Galván y está formado por una mayoría de canciones de este autor, ya fallecido. Algunas de estas canciones sumadas a sus éxitos de siempre como cantante solista y como cantante de Los Stop han conformado su repertorio de directo con el que no ha dejado de actuar desde aquel 2007, a pesar de estar frisando los ochenta años ¡Quién lo diría viéndola y escuchándola sobre un escenario!
Contiene temas interesantes que nos muestran una Cristina madura, pero que no se conforma con cantar lo de siempre y como siempre.
“A mi tierra iré” es un tema con reminiscencias andinas y acompañamiento de sintetizadores y ritmos prefabricados. Una especie de tema tecno no exento de una agradable melodía. La voz quizás no tenga la extensión y fuerza de antaño, pero sabiduría la tiene toda y saca partido a sus recursos. Un tema de escucha muy agradable y un tanto sorpresiva para los veteranos fans de la cantante.
“Como podría yo” y “Contando estrellas” son dos baladas a la antigua, pronunciadas más que cantadas. Me gusta la sencillez de la segunda que establece complicidad con el oyente.
“Cruzando miradas” es un regreso al pop adolescente, que debido al acompañamiento de sintetizadores suena realmente actual.
Una mirada al bolero otoñal con “Empecemos desde cero” contrasta con la balada autobiográfica “Mi equipaje”.
No quiero terminar el comentario sin referirme a “Tú me das”, un tema pegadizo y apto para bailar. Una Cristina reciclada en un tema que bien podríamos calificar de música disco en el que la veterana cantante vuelve a sorprendernos.
En fin, un CD hecho con medios más bien escasos, pero con algunos temas interesantes y una cantante con la voz más grave y menos extensa, pero con la sabiduría de haberse pasado más de veinticinco años en los escenarios y las cabinas de grabación entre las dos fases de actividad. Una actividad que, por cierto, ha mantenido año tras año con un puñado anual de actuaciones que han convertido a Cristina en una de las más –sino la más- longeva cantante española en activo.