Seguramente “Corazón viajero” es la canción más hortera y pachanguera de las muchas que nos dejó compuestas Miguel Gallardo. Ritmo a dos partes chim pum chim pum, toques levemente mexicanos y letra que suscribiría cualquier agencia para promocionar su catálogo de viajes para la tercera edad. Un bodrio de grueso calibre.
En la B una baladamás o menos elegante para desengrasar la digestión de la grosera pista principal.