Un enrabietado Lorenzo Santamaría a punto de soplar las velas del medio sigo regresa a la actividad para hacer un CD de rock and roll. Un cantante fuera de prejuicios preocupado solo por gustarse a sí mismo da para mucho, si ese cantante es el superdotado Lorenzo Roselló.
Como muestra un botón. Una de las mejores y más sentidas canciones jamás compuestas por Lorenzo. Se trata de “A Jim Morrison”, que ya había aparecido en “Quise Ser una Estrella de Rock and Roll” (EMI Odeón, 1978). Simplemente fantástica. Una canción que no está dedicada, al menos formalmente al líder de The Doors, sino al periodista y laureado escritor juvenil, Jordi Serra i Fabra, auténtico enamorado y difusor de la música de este genio en España.