Sin sello discográfico tras la rescisión con Polydor, Dova recurre a Diresa, que era más una distribuidora y una marca para editar recopilatorios que un sello. Un disco sin más pretensiones que dar continuidad a su carrera a la espera de tiempos mejores. A pesar de ello, consiguió unas grabaciones que suenan más modernas que las ampulosas anteriores y que rejuvenece a una cantante demasiado apegada a los ropajes orquestales. Más ligera de instrumentos, se marca una interesante “Como una estrella”, cargada de buen hacer vocal y cantada con una espontaneidad que se echaba en falta en sus últimas grabaciones para Polydor.
La cara B trae rumores de aguas folk en su melodía y una dicción y arreglos que nos recuerda los de la cantautora María Ostiz.