Colmillos Largos

Grabado en Digital Estudio en el invierno de 2004, producido por Vicente Cabrera y Juan Domínguez, que también lo masterizaría, el EP seguiría al debut de Kante Pinrélico: «Kante Pinrélico» (El Avispero, 1998).

Edición por parte de El Avispero, que se convierte desde ese momento en una extensión de la banda. Tono oscuro, en los blanquinegros que exige el género y que será la tónica general de todos los trabajos que vengan después. En el apartado de las composiciones los créditos adjudican las cuatro primeras a Juan mientras que la última «Si me faltas tú» es de Pepe.

La presentación de la componente más oscura de la banda la hacen con los dos primeros temas. Por un lado en «Colmillos largos«, que da nombre al disco, y a la que colaboran las teclas de Antonio (Esa Extraña Sonrisa) para darle un aire más tétrico. Se trata de una historia de vampiros en la que además se encargan de resaltar, como en muchos otros temas del repertorio de la banda, la anormalidad del protagonista.

Mucho más ruda es «Jennifer«, criatura diabólica, especimen de feria cuya sola existencia es ya blasfemia. Posee todos los parámetros del punk oscuro canónico, con letras centradas en relatos espeluznantes arropadas por bajo y guitarra duros. Equiparable a lo mejor del género que te venga a la mente.

«La Canción del gorrón» y «Hal-9000» se salen algo de esas coordenadas. La primera por lo que tiene de intrascendente en comparación con lo aterrador de la temática de las anteriores. Es sin embargo, en lo musical, de lo más interesante. Rock and roll correoso y fácil de seguir.

En una línea muy similar se mueve la historia de astronautas, con referencia explícita a «2001: Una Odisea del Espacio» (1968), la película de Stanley Kubrick, y en especial a su endemoniado ordenador.

Cierra el álbum «Si me faltas tú«, cuya excesiva lentitud con respecto al tono general del resto, lastra un poco lo gamberro de la letra en clave de balada amorosa.