Coliseum

Con la misma vocación emprendida en “Un Buen Momento” (DRO, 1995), los M-Clan se lanzan a por su segundo LP, pero en esta ocasión prefieren dar más rienda suelta al hard rock de sabor clásico. Siguen fieles a su sonido referencial pero con este disco ganan en personalidad.

Las siete primeras canciones del álbum constituyen un sólido bloque que avanza sin freno hasta la más dura del conjunto, “Recuerdo”, tras la cual llega el relax con “Canción sin retorno”, para volver de nuevo a las andadas hasta el final del disco, que se cierra con “Domingo de mayo”, el único tema que prescinde de electricidad. Así, casi todo el álbum nos muestra a unos M-Clan cargados de intensidad y que, como suele decirse, echan toda la carne al asador, situando el pico en “Nacional 120” por su buen riff y su aroma a polvo y asfalto.

Sin embargo, y a pesar de que fue incluso mejor acogido que el anterior -de hecho, también es uno de los preferidos, sino el preferido, de la propia banda-, “Coliseum” (DRO, 1997) siguió sin cubrir las expectativas del grupo en cuanto a demanda del público. Una lástima, porque con el siguiente álbum M-Clan deciden virar su rumbo y nosotros nos perdemos una prometedora progresión.