Tras una etapa que hemos de considerar la más oscura, compleja y desagradecida de toda la carrera de Sr. Chinarro parece que la luz al final del túnel llega con la publicación de “Cobre Cuanto Antes” (Acuarela, 2002). Una luz quizá parpadeante y no demasiado intensa pero que nos devuelve al Chinarro de las canciones (más o menos) convencionales. Porque claro, una canción de Chinarro es de todo menos convencional, aunque sea por el cripticismo impuesto de las letras o por la dejadez vocal.
Con gran importancia de la sección rítmica, de la batería y el bajo, y con unos brillantes arreglos de guitarra que pueden asemejarse por momentos a algunas de las canciones de Red House Painters, el disco nos recuerda que un día Luque hacía potenciales singles no de radiofórmula, no al menos de una que no fuese en un universo Burtoniano, pero con una pegada melódica imponente. Ahí están joyas como “Respuestas para misses” o “NH3 Light” de la que La Costa Brava hizo una versión advirtiendo su potencial. La voz, es cierto, está más escondida que nunca antes en su carrera y cuesta mucho entender esas letras curiosas llenas de referencias a la vida moderna o a los dichos populares, siempre ingeniosas y nunca obvias en los significados, que pueden esconder, tras una rima casi de patio de colegio, un trasfondo de melancolía infinita, una imagen perturbadora: “Como un erizo se asoma el abismo al verte.”
Porque, bien es cierto, sea quizá el disco con significados más ocultos, menos claros. Unas letras opacas y en las que las metáforas más o menos complejas han dejado paso al uso de un lenguaje absolutamente indescifrable por momentos, como si el hecho de ser mostradas fuesen suficientes más allá de la posibilidad de ser comprendidas.
Probablemente, junto a “Compito” (Acuarela, 1995) el disco menos accesible, menos cómodo, y menos agradecido de toda su carrera.