Habíamos asistido a bodas de toreros con tonadilleras. Lo que ya es más raro es la boda de un tonadillero con una torera, pero Kurt Savoy y Clara Montes eran así de originales. La fama mediática que les proporciono su enlace, aireado por la incipiente prensa del corazón, les va a animar a grabar un disco a dúo, en el que el acento francés de ella se impone a la segunda voz de él.
La cara A “Te quiero enamorar” es un ritmo pop con tendencia a la pachanga. Clara o Clarita, como también se la llamaba, demuestra que eso de cantar no se le da mal del todo y entre los dos consiguen una alegre canción sin mayores pretensiones.
Peor asunto hallamos en la cara B en la que la pareja abrazan descaradamente la infame pachanga con un cierto aire de mambo. Peor cantada y mas anticuada, roza el ridículo.