Contenido ecléctico con cuatro canciones muy dispares forman este extended play. “Civilización” cumple a pie juntillas con los preceptos del rock folk con todo y pandereta. Una letra perfectamente equiparable a lo que se denominaba canción protesta. El tema me recuerda bastante a gente como Barry McGuire y sus proclamas entre comerciales, pacifistas y ecológicas. Que el ecologismo y el pacifismo también pueden ser pingües negocios, aunque no lo fue para Manolo Pelayo. En línea similar encontramos la versión de uno de los más grandes temas de Neil Diamond: “Kentucky woman”, un tema difícil con el que Manolo Pelayo anda un tanto aperreado, pese a sus indudables dotes vocales.
En la cara B cambiamos el tercio. Nos encontramos un tema de music hall norteamericano con su pizca de jazz en la instrumentación y su voz en plan Dean Martin, pongamos por caso. El otro corte de esta cara es una balada ñoña con coritos femeninos y un cierto aire de folk comercial.
Con dos temas de este disco: “Kentucky woman” y “Cadenas”, la revista Fonorama editó algún tiempo antes de la salida de este EP, un sencillo para regalarlo con un número extra de su revista. Era una forma de relanzar la carrera de Manolo Pelayo que no funcionó del todo. No lo incluimos en la discografía oficial del cantante por tratarse de un disco que siguió cauces distintos a los habituales, pero hoy día en los mercados de segunda mano, es precisamente este single la pieza más abundante de la carrera de Manolo, pues al fin y al cabo distribuyó por toda España cerca de diez mil ejemplares.