El tercer trabajo de José María Granados mantiene el nivel demostrado en los anteriores. Se mueve por los terrenos que mejor conoce: ese pop brillante, inmediato y sincero, de canciones bien construidas y arregladas con gran sencillez, con acordes de guitarra muy limpios, reflejado, especialmente en medios tiempos.
Así, aunque empieza con un rock nostálgico en el que cuenta con la colaboración de Antonio Vega, pronto levanta un poco el pie del acelerador, se cuelga la guitarra acústica y nos ofrece grandes medios tiempos como “Nada mejor”, “Nuestro plan”, “Así”, “Díselo” y, sobre todo, “Su manera”; las más eléctricas “Bendita enfermedad” o “Todo tiene que pasar”; el pop más guitarrero de “De sol a sol”, “Sin remedio” o “La buena nueva”; el homenaje a The Clash y su “Lost in the supermarket” en “Te perdí en el supermercado” (“Te perdí en el supermercado / y sonaban los Clash”), y la más lenta “Ciencia ficción”.
Una gran muestra de lo que José María Granados sabe hacer mejor: grandes canciones pop, sin mayores adjetivos ni pretensiones, muy cuidadas, con gran delicadeza, tanto en melodías como en arreglos y letras.
Se podrá decir que no inventa nada nuevo, pero seguro que ninguno de los seguidores de las canciones de José María Granados se va a sentir defraudado, sino más bien todo lo contrario; lo que, a estas alturas, ya es decir mucho. Cuando se tiene esa maestría para componer canciones, hacen falta pocos experimentos.