Juan Pardo escribe estos dos temas. El comercial “Chocolate blanco y negro” iba destinado a Manolo Galván, pero casi al mismo tiempo la graban también Los Mismos, que con una voz femenina van a sacar más partido a este ritmo caribeño y a esta letra alegre. Manolo usa su voz quebrada bien en las estrofas y se encomienda a un coro masculino en los estribillos sobre un acompañamiento colorista.
La otra cara trae un ritmo medio agradable y resulta una composición más acorde con las facultades de Manolo, que hace una interpretación sencilla, casi plana, pero atractiva para el oyente.
En fin, dos buenas canciones y dos arreglos sobresalientes aprovechados solamente a medias por el cantante, que por circunstancias deja pasar de largo un caramelito que le podría haber llevado de nuevo al hit parade.