Ya en este momento, Los Mitos eran un grupo al que su público había vuelto la espalda y circunscribía sus actuaciones al norte de la península. Este es un disco que evidencia la decadencia de un conjunto que ya andaba bastante falto de ideas. El estribillo de la primera canción es de autentico juzgado de guardia. Pachanga pura y dura. Se suponía que cosas así eran comerciales, pero la verdad es que a estas alturas ya no se comían un colín. “Al caminar” es la balada inevitable de casi todos los sencillos de este grupo, parecida a cualquier otra. En total, posiblemente el disco más flojo de la banda bilbaína.
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