Año y medio después de su debut, "The Birkins" (El Genio Equivocado, 2011), los canarios nos entregan su segundo laraga duración.
The Birkins mantienen su tendencia francófona y bautizan el álbum con una expresión francesa que hace referencia a utopías o sueños inalcanzables. Algo así como "castillos en el aire".
Doce composiciones grabadas de nuevo con Paco Loco en sus estudios del Puerto de Santa María (Cádiz) y que cuentan con el apoyo de Coré Ruiz en el vibráfono (músico que colabora con la banda en directo desde 2011) y de Carlos de Rada en el bajo (músico de sesión afincado en Suecia).
En el apartado de colaboraciones, "Châteaux en Espagne" (El Genio Equivocado, 2013) vuelve a contar con Rami Jaffee (The Wallflowers, Foo Fighters, Lucinda Williams), un habitual en las grabaciones de The Birkins, en el órgano Hammond B3 en "Toute cette Lumière". También en esa canción y en "La chatte de mon amie", Chris Carmichael (Alison Krauss, Josh Rouse, Chuck Prophet, Quique González) aporta su buen gusto en los arreglos e interpretación de cuerdas. Otro de los nombres que figuran en la lista de créditos es el de Oskar Benas (Maika Makovski, Fermín Muguruza), uno de los grandes de la guitarra en la escena indie de nuestro país, que grabó un solo en el final de "A. Rimbaud and his long way home".
En el apartado técnico, las mezclas en esta ocasión corrieron también a cargo de Paco Loco, que, además de producir, participa en el disco como músico. La masterización fue trabajo de Mario G. Alberni en Kadifornia Mastering y el arte y diseño del disco ha sido obra de Noemí Tejera -artista que siempre se ha encargado de las fotos promocionales del grupo- que generó un sencillo discurso geométrico que, gracias a un juego de escalas, transforma un paisaje de la costa norte de Gran Canaria en lo que podrían ser unas mitológicas montañas nevadas.
La banda habla de un disco más de extremos: "Lo rudo es más rudo y lo delicado es más delicado. Todos esos contrastes han resultado en un disco más dinámico como obra de principio a fin" comentan. Lo cierto es que muestran un sonido sólido y elaborado, con tintes elegantes franceses y cierta cadencia británica.
"Hello… once again… you’re smiling… / you thought that it was over / flesh out the passion that we left behind" así comienza "Where were we?" un corte breve y luminoso que sirve de introducción a "Belle de Jour", un tema intenso con guitarras aguerridas titulado como una de las obras maestras de Luis Buñuel… "La lune et moi, nous marchons en ville / elle regarde l’amour / je cherche des victimes".
"A. Rimbaud and his long way home" llega con ritmos shoegaze y coros etéreos. Con "La chatte de mon amie" vuelven a mostrar su cadencia francesa, pop reposado y elegante que recuerda a Stereolab. En "La signature" vuelven a mostrarse contundentes, conjugando melodía e intensidad… "Gardienne de ma prison / qui signe le dessin / tu as les clés / éfface ta signature".
También hay tiempo para tintes acústicos y melodías desnudas -"Confessional drinker"-, para temas enormes -"Curtain call"- y despedidas por todo lo alto -"Châteaux en Espagne"-. Un importante paso adelante el que dan los canarios con su segundo disco.