Catro Pregarias no Albor da Lúa Morta

Catro Pregarias no Albor da Lúa Morta

En 2019 Mileth entragan su primer larga duración. Un trabajo intenso y realmente recomendable cuyo concepto nos explican, “la idea del concepto parte de un antiguo rito mortuorio que se realizaba en Galicia llamado O Abellón. Esta práctica descrita por el escritor Alfredo Brañas como un ritual para ayudar al alma a desprenderse del cuerpo, parece conectar con otro rito de origen pagano en dónde también los asistentes al velatorio se disponían en círculo alrededor del muerto. Con sus cantos, que recordaban al volar de un abejorro, guiaban el alma del guerrero que abandonaba su cuerpo para viajar a la luna y regresar a la tierra reencarnada en abeja. Nos hemos servido de esta historia para darle al disco un sentido espiral y narrar un viaje en el que el caminante va pasando por diferentes etapas de su vida simbolizadas en cuatro plegarias que hace a través de los cuatro elementos fundamentales: agua, viento, tierra y, por último, el fuego que simboliza su muerte, el fin del camino terrenal. Pero el viaje continúa y en No albor da Lúa se recrea ese rito del Abellón, con el que el alma, el quinto elemento simbolizado implícitamente en este viaje a través de la propia música, viaja a la luna para volver a renacer.

No se trata propiamente de un disco conceptual, son diversas historias que se unen siguiendo éste hilo conductor, aunque al mismo tiempo, con ella también se representa la propia historia del grupo, su nacimiento en los valles de O Xistral, su inspiración en las costas cantábricas, su posterior despertar ya en tierras atlánticas y su casi disolución justo antes de poder reencarnarnos cual abeja que ha aprovechado todo lo aprendido en este largo camino para emprender un nuevo viaje con este disco”.

Con respecto a la grabación indican que “fue un proceso largo, intenso, divertido aunque también con momentos duros. El encargado de la grabación fue Zoilo Unreal, conocido sobre todo por formar parte de Unreal OverflowsAñade este contenido, grupo de death metal progresivo, y que además, en los últimos años, está sacando grandes proyectos como productor. Al principio estábamos un poco indecisos sobre dónde poder grabar, no había muchos precedentes aquí en Galicia en nuestro estilo, pero finalmente nos decantamos por este pequeño estudio de Marín por recomendación de otros compañeros con los que había trabajado, su flexibilidad en cuánto a adaptarse a nuestros tiempos (fuimos unas dieciséis personas las que pasamos por el estudio durante el mes de grabación) y sobre todo, por el entusiasmo mostrado cuando le presentamos este proyecto. Su vinculación personal fue clave para conseguir este resultado.

Otro punto a destacar de la grabación fueron las colaboraciones. Teníamos claro que queríamos vincular a gente del mundo folk y de la música tradicional en el proyecto con el fin de aunar ambos mundos de una manera orgánica, queríamos que la comunión no sólo fuese estilística, sino real. Les presentamos el proyecto a distintas personas, con un poco de escepticismo la verdad, pero para nuestra sorpresa la idea cuajó y no dudaron en participar, incluso vincularon a más personas. Su aportación ha sido sin duda una de las experiencias más mágicas que recuerdo de esos días en estudio, no sólo por sus estupendas interpretaciones, sino por los grandes momentos que nos dejaron en el recuerdo: las charlas, las bromas, sus historias personales… ese factor humano, el buen rollo creado es algo que quizás nadie escuche cuándo suena en el disco, pero que a mí siempre me vendrán a la mente cada vez que escucho alguna canción. La fusión fluye porque la grabación ha sido un proceso vivo, en dónde personas han compartido algo más que partituras, han compartido una experiencia, la de aunar ambos mundos desde la más pura honestidad”.

Esa combinación de folk y metal funciona a la perfección desde la inicial “O son do buxo baixo a sombra do Xistral”. Una base rítmica potente enlaza voces guturales con voces femeninas con una clara cadencia melódica. Los instrumentos tradicionales nos trasportan directamente a los mitos gallegos perdidos en el espacio y el tiempo.

Nos encontramos con nueve canciones que narran el viaje de la vida desde el nacimiento hasta el “alén” (más allá, el mundo después de la muerte) con la historia y la cultura popular gallega como telón de fondo. En ese sentido conectan con proyectos como Koroiev, que en “Valverde” (Ferror Records, 2019) recurre a una narrativa similar.

De bruma e salitre” es uno de los grandes cortes del disco. Desarrollos folk incendiarios, coros épicos y un violín realmente brillante. El realizador Xaime Miranda se encarga de realizar un impecable videoclip para presentar el tema. Después de la intensidad llega el medio tiempo místico y ceremonial “Do morto e espiral silencio (Interludio A Bríxida)”. Un corte más solemne que invoca a las fuerzas del más allá del bosque… “Esperta, letárxica e erma fraga!”.

Hay también cortes instrumentales que beben del black metal –“Ela, que camiña sobre as raíces do frío inferno”- y desarrollos en los que el folk es el protagonista que conectan con formaciones como Sangre de Muerdago –“No albor da lúa”-.

Un enorme trabajo, perfectamente ejecutado y desarrollado, que como le ocurre a los grandes discos, puede conectar con público de esferas muy distintas, ya sea metal, folk o rock.

Grupo:

Mileth es una formación que hace metal...

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Tracklist:

  1. O son do buxo baixo a sombra do Xistral
  2. De bruma e salitre
  3. Do morto e espiral silencio (Interludio a Bríxida)
  4. Esperta, letárxica e erma fraga!
  5. Ela, que camiña sobre as raíces do frío inferno
  6. Petros, axioma da terra
  7. Mitolóxica errante: ITH
  8. No albor da lña
  9. Cuarta pregaria na lña morta (Versión acñstica)

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