Tras su primer maxi, “En tu Carro, Paio!” (Zona Bruta, 2002), al grupo de Pan Bendito le llegó el momento de grabar su primer LP, lo que se tradujo en «Cata Cheli» (Zona Bruta, 2003), un disco fresco y diferente que logró revolucionar el concepto que existía hasta el momento del hip-hop, y que demostró que el humor también es un ingrediente importante como acompañante de unas bases cada vez menos simples.
El formato del álbum resulta especialmente interesante por este motivo, ya que además de la socarronería que desprenden cada una de sus letras, el disco cuenta con una “Intro” a modo de chiste que presenta a los componentes del grupo uno a uno, además de un «Interludio» (Te vendo una tobillera rodillera)» cargado de buen rollo que pretende provocar una sonrisa. Se trata de un trabajo cargado de sinceridad y crítica social, en el cual el grupo madrileño muestra sus propias vivencias en forma de canción. “Por bule” y “Zapato Ortopédico” sirven de ejemplo claro para ilustrar cómo El Gitano Antón ironiza sobre la discriminación hacia su raza en la primera, y la segunda es utilizada a modo de anécdota vital por El Langui, contando los problemas que su parálisis le ha acarreado.
La fusión es otro de los ejes principales del disco, ya que cuenta con colaboraciones muy diversas que logran reunir estilos muy diferentes. “Nos late”, un tema en el que colaboran Antonio Carmona, Aqeel y Las Sister Bautista, es, quizás, uno de los que más se diferencia del repertorio, acercándose, aunque lejanamente, a un estilo más «flamenquito». Rachid Kamikaze Baggasse y Kultama también aportan su granito de arena a este álbum, colaborando en “3 cachorros y un destino”, y “Gorrión Bernadirno” respectivamente, dejando claro que el panorama del hip-hop nacional tiene el listón muy alto. Otro de los aspectos más llamativos es el vocabulario que los de “Pan Ben” muestran, con palabras que a todo aquel que no esté acostumbrado al argot del barrio le resultarán extrañas y casi incomprensibles, siendo “Amos chacho” (“jambos majos que las píen, ríen con las michubirri los pamplinas”) el máximo exponente, y convirtiéndose en todo un himno para los fans del grupo.
Así, el disco de El Langui, El Gitano Antón y La Daco Style llega a su punto máximo con “Oye compai”, el tema más pegadizo de todos gracias a su estribillo facilón y a la diversión a la que induce. “Chacho”, el único tema rescatado de su maxi, es el encargado de cerrar un álbum debutante pero guerrero, que a través de sus diecinueve canciones descubre un universo hip-hopero lleno de matices novedosos y que destaca, sobre todo, por su desparpajo, su frescura, y por la crítica social que persigue con sus letras.