Cásala

El debut de Le Parody, el disco con el que arranca la trayectoria de la artista andaluza. Para tan importante ocasión contó con la ayuda en la producción de César Berzal, quien, por otro lado, se convertiría luego en compañero de Sole en proyectos posteriores. Igualmente sirve de toma de contacto con Frank Santiuste, que se encargaría de trompeta, metalófono y coros y que, de hecho, pasa a ser desde entonces, de alguna manera, parte importante en la puesta en escena y estudio del proyecto. De hecho aparecen los tres, músicos y productor con foto incluida en los créditos de la portada despegable del CD.

Trabajado a conciencia, elaborado con la utilización de samples tomados de una gran cantidad de películas que confieren a todo el disco un aire de banda sonora. Títulos en inglés con subtítulos en español para una colección de diez temas en los que Sole se encarga del ukelele, banjolele y herramientas electrónicas.

Son precisamente estos instrumentos los que confieren al resultado final un adorable espíritu festivo y juguetón, un poco como el que logra Mastretta y su «Música de Automóvil» (Subterfuge, 2001)Añade este contenido, con otros medios y maneras, eso sí, pero con un innegable estado de ánimo positivo.

Cásala no tiene nada (o no demasiado) de música tradicional o de raíz en sus canciones, pero lo cierto es que en determinados momentos la voz de Sole parece más que adecuada para, como se demostrará más adelante, en trabajos posteriores, sumergirse en el cancionero popular como fuente de inspiración.

Una voz, por otro lado, que puede llevarte a pensar tanto en Bjork («Your nation (El vigilante)») como en Julieta Venegas («West deserts (Desiertos del oeste)»)

Autoeditado inicialmente, el trabajo tuvo una reedición a cargo de La Fábrica de Músicas y Gran Sol.

Libreto con letras y fotos en una presentación más que cuidada que termina por hacer aún más atractivo este disco de debut.