Cañón

Cañón

Probablemente la mejor muestra de la producción del grupo. Montado con ganas de ser un disco conceptual, arropado para ello con los dibujos y diseño de Pablo Fermín, que en estética «The Wall» (Harvest, 1979) de Pink Floyd agobia con colores marrones militares y rojos. Un mundo cañón en un universo Munlet.

Tiene el disco el único tema al que ha puesto letras Ina, «D30«. Las demás corren a cargo de Anita Lady Fingers. Grabado entre julio y diciembre de 2009 con el dinero conseguido por ese segundo puesto en el Villa de Bilbao, el grupo se pudo permitir la utilización de un mejor estudio que el habitual El Cubo. Fue éste el primer disco en el que el grupo grabó en digital; hasta entonces había sido en analógico. Allí contaron con el apoyo técnico de José Lastra.

Para la ocasión y dado que las bases del premio conllevaban la grabación en el mes de diciembre de 2009, el grupo se vio obligado a montar una banda. Las contribuciones externas vinieron de Óscar Álvarez (batería, voz), Sergio Llanos (guitarra, saxo y voz) y Arkaitz Garai (bajo). Caricaturas de los cinco son las que aparecen en el interior de tubos de cañón en el envoltorio interior del vinilo. La versión en CD por cierto tiene un orden de canciones diferente que el vinilo por cuestiones de minutaje. Lo que sí podemos garantizar es que se oye igual de bien en cualquier orden y soporte.

En la contraportada el perro cañonizado tras el cruce imposible entre un perro y un cañón. Es en esa ambientación de Pablo Fermín en la que se desarrolla el más que interesante videoclip de «Cañón«, el tema que da título al disco. Muy poderosa. El otro videoclip, editado posteriormente, es para «Infección«, cuota junto a «Mitocondria» a los temas quirófano-sanitarios que tanto gustan al grupo. Curiosa aficción, no muy alejada a la de sus (casi) paisanos El Desvän del Macho, de los que se confiesan devotos admiradores. Aquí, en esta canción de aire trepidante e incluso gamberro, se juega con las repeticiones de guitarras y programaciones.

En «Control«, Munlet se hace con el control, claro. Buen tema de poderosa electrónica y guitarrerío. Ambas variables de la ecuación te pueden atrapar. Uno de los aspectos que llama la atención de este álbum es la madurez de la voz de Anie. Piensas en Debbie Harry, Wendy James… «Alquitrán» es otro gran tema. De lo más intensos del disco, la cosa no hace sino mejorar en los estribillos. Client, Chemical Brothers, Ladytron… ¿Son posibles referencias válidas? Piensa si no en lo mejor de la oferta electrónica del panorama internacional…

Los momentos más sosegados vienen de la mano de «Mitocondria» y «D30«. Al comienzo, en lo punteos iniciales, de bajo-guitarra se puede pensar en Derrribos Arias; en los coros, esta última recuerda a «Fade to grey» de Visage y en la evolución a El Columpio Asesino. Tiene los tonos siniestros acordes con momentos en la letra como «Hunde el pasajero su mirada en mi interior / Sus agujas de acero, el frío del adios«.

«Tormento» tiene algo de locura como Rezillos o incluso Devo. No son malas bandas con las que comparar.

Si hay destellos de directo punk-rock en «Cañón«, «Mundo infierno» (como Wire) o «Doctor muerte«, «Canibal café» y «Cuerpos» suenan a campos de experimentación para otras posibilidades. En clave jazzistica la primera y en línea con los Police de «Synchronicity» (Interscope, 1995) la última, diría yo. Si alguien pensó que la de Munlet era una propuesta de artificioso electro-techno, tiene en este álbum un ejemplo de la vertiente más orgánica, humanizada y punk de la banda. Sería interesante debatir las posibles extensiones de lo que se viene a denominar punk electrónico o electro-punk, pero quizá la rabia y densidad de las atmósferas de este disco puedan cumplir con los requisitos necesarios.

Grupo:

A tenor de lo que contaba Ina...

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Tracklist:

  1. Control
  2. Radial
  3. Electricidad
  4. Decapante
  5. Infección
  6. Tormento
  7. Doctor muerte
  8. Cañón
  9. Alquitrán
  10. Mitocondria
  11. Invertebrado
  12. Mundo infierno
  13. Caníbal café
  14. Cuerpos
  15. D30

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