Cancións Clínicas

Cancións Clínicas

“Cancións Clínicas” (2018) es un disco enorme, para que vamos a andar con medias tintas. Es una experiencia intensa, a nivel emocional y anímico. Tan intensa que por momentos duele, sobrecoge, emociona y genera una especie de nudo en la boca del estómago que permanece ahí, acompañándote durante toda la escucha. Chicharrón dieron con la fórmula ya en “Chicharrón” (Prenom, 2014) y “Postal” (Prenom, 2016), pero ahora la subliman alcanzando nuevas cotas.

A nivel musical tenemos que hablar de un gran protagonismo de los sintetizadores, de atmósferas personales e íntimas que tienen texturas y vida propia. Ahí, se percibe la gran influencia de la investigación que lleva a cabo Rubén Domínguez con Pantis desde hace años. Su gran logro es conseguir que las melodías suenen a muchas cosas pero que al mismo tiempo suenen personales y emocionantes. Las atmósferas son el tubo de vacío del acelerador de partículas por el que circulan las letras de Alberto. Hay ecos del “Movement” (Factory, 1981) de New Order, del “Faith” (Fiction, 1981) de The Cure, de la luminosidad a veces sombría de OMD, de la coldwave más intensa y del dream pop más carnal.

Cuando un disco comienza con una bofetada de realidad tan fuerte como ese “Xa se converteu a ilusión en decepción / e non importa nada” de “Que máis nos queda por dicir?” ya sabes que la cosa va en serio. Y si a eso le añades unos golpes secos que crecen y recuerdan al “Atmosphere” de Joy Division, ya se confirma que todo va a merecer la pena.

Hay existencialismo salpicado por imágenes poderosas en “A túa gravidade“… “Cans mordendo / sacos de cabelo / nos campos da Matanza…  Un valse perfecto / de máscaras de noite súbita… Vivimos no exótico da devastación / minguamos ao ritmo das pegadas dun delirio / fronte a reflexos do pasado / que nos acompaña sempre / formando un estraño código de cortesía“. El componente poético de las letras es realmente fuerte. No es nada nuevo, siempre lo ha sido en Chicharrón.

El miedo y el peligro planean por todos los cortes, pero lo hacen con dulzura, con caricias y calidez, como en “Que tempo fará?“. “Non creo nada do que venden” trae pulsión de muerte, es el agarrarse a la vida y al amor hasta que no queden más fuerzas. Hay épica en “O espanto (occidental)“, nihilismo en “Que máis dará?” y amor incondicional en “Hai que comer!“, un corte con unos desarrollos realmente exquisitos que recuerdan a los momentos más ambientales de Crystal Castles.

Cierra “No seu despregar“, poema de Gonzalo Hermo titulado originalmente “O dó“, contenido en la antología “No Seu Despregar” (Apiario, 2016). Poesía última de amor y enfermedad.

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se fueron con , aunque antes de...

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Tracklist:

  1. Que máis nos queda por dicir?
  2. A tña gravidade
  3. _
  4. Que tempo fará?
  5. Non creo nada do que ven
  6. O espanto (occidental)
  7. _
  8. Que máis dará?
  9. _
  10. Hai que comer!
  11. No seu despregar

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