Diez años después de su separación, Los Ensayos sorprenden al editar un nuevo disco en una pequeña compañía llamada Stereopop. En realidad no se tratan de temas nuevos, sino de una colección de doce canciones extraidas de sus diferentes maquetas y seleccionadas por su cantante y principal compositor, Juan Ramón Sánchez. Doce canciones que van en la línea seguida por el grupo cuando estaba en activo, aunque, al tratarse de una selección, trae como resultado un disco más variado, en el que podemos encontrar temas de power pop de ecos y letra surfera, como , "El gran viernes", o "Cuando el viento trae su fuerza" .
También nos encontramos con la parte de pop más blando y melódico, característico del grupo, en canciones lentas como "·Si hay un corazón", "La danza del sol" o "Buscando la incomodidad", o en medios tiempos al estilo de los grupos españoles de los primeros 80, como "Por ti", ¿Dónde estás?, "Imaginar" o "No preguntes más", que bien podrían haber sido firmadas por Mamá, Los Modelos o Totem.
En una línea más guitarrera, de power pop más clásico, van canciones como "Llevame contigo", "Un mundo nuevo" o "Quiero olvidar, quiero beber", con un principio que tiene cierto aire al clásico "Atrapado" de los Stukas.
En definitiva, una colección de canciones amables, frescas, de pop sencillo y melódico que, la verdad, nos demuestra que el grupo desapareció cuando aún le quedaban cosas que decir. No es que fueran a inventar nada -tampoco lo pretendían- pero sus melodías, sus coros, sus estribillos, en fin, sus canciones, hacían a Los Ensayos merecedores de mucha mejor suerte.
El disco, no gozó de promoción alguna, ya que la discográfica no disponía de medios suficientes para ello, lo que unido a que el grupo ya no existía y, en consecuencia, no lo defendió en directo, hizo que pasara totalmente desapercibido. Cumple, sin embargo, su función de hacer justicia y recuperar, aunque fuese para una minoría, unas canciones que no merecían quedarse inéditas. Que no es poco.