Tras un periodo un tanto insólito, en el que a Iván y su hermano Amaro les dio por versionar temas clásicos de los años 80 vestidos de amas de casa, por fin el que fuera líder de Los Piratas se decide a grabar un disco en solitario. Lo hace en el 2005, y lo hace empujado por una sensación que comparte con su hermano, que desde entonces (y puede que por ello) será su compañero en todas sus futuras aventuras. Esa sensación en común es la ruptura, la de Iván laboral (con su anterior grupo) y la de Amaro sentimental. Las letras de las canciones son bastante claras, no dejan lugar a la duda (como "Turnedo").
"Canciones Para el Tiempo y la Distancia" (Warner, 2005) es un compendio de diez canciones, todas compuestas por ambos, excepto “Abrázame”, tema original de Julio Iglesias. En todas ellas, un denominador común: la sencillez, tanto compositiva como musical. Son mínimas las aportaciones electrónicas, la orquestación o el acompañamiento de los vientos. Existen, pero son casi imperceptibles. Absolutamente opuesto a la acumulación instrumental del último y decepcionante disco con Los Piratas, "Relax" (Warner, 2003). Seguramente a esa simplicidad contribuye la localización donde fue grabado el disco: en una casa rural en Finisterre.
Esta aparente desnudez sienta muy bien a Ferreiro, que muestra un buen estado de forma en la composición, donde priman las melodías en la voz del gallego. Temas de temática primordialmente sentimental, pero alternados con otros de corte político, como "Ciudadano A" (“vendiendo Europa a los americanos”). Destacan los temas "Turnedo", o "El viaje de Chihiro", inspirado en la película homónima.
El disco apareció en las tiendas acompañado de un DVD con los videoclips de todas las canciones, todos ellos, sintonizando con el concepto del álbum, de realización casera.