El primer trabajo de Gerardo García como Rafael Gordito es un tratado de pop emocional y emocionante. Diez canciones deliciosas que beben de de los 80 –La Dama Se Esconde, Surfin’ Bichos…-, pero también del Sr. Chinarro de sus comienzos… melodías clásicas y estribillos pop intensos… “Debo admitir que, dentro de mis limitaciones a la hora de componer y de tocar la guitarra, hay ciertas influencias que son inevitables, como las que mencionas, e intento canalizarlas del modo más personal que puedo, sin caer en imitaciones o en recursos fáciles. Lo más crucial para mí es intentar construir canciones de la forma más ingenua y natural posible, sin nada intencionado. Quería demostrarme a mí mismo que podía hacer canciones pop sencillas e inmediatas, con una estructura estrofa – estribillo, dándole importancia a las letras en castellano, que es en donde me encuentro más cómodo a la hora de expresar sentimientos, emociones y reflexiones”.
“Carta al loco” es una pequeña joya de synth pop de guitarras con alma 80’s… “Voy a alzar el vuelo, sé que lo haré, si no lo hago, me arrepentiré. Despegaré del suelo, lo intentaré, si no lo hago, me arrepentiré. Alejaré todos mis miedos, descubriré un mundo nuevo. Laberintos que hay en mí, me gustaría salir de aquí”.
“Burbujas” es un corte más opresivo y misterioso, con una clara cadencia oscura y truculenta. “Conectados” trae el intimismo y la sencillez, el pop clásico que siempre funciona… “Me he emborrachado una vez más, nos hemos besado en un portal. La gente bailaba alrededor, de repente, sonó una canción que nos gustó muchísimo a los dos, tus pechos rozaban mi corazón”. Un corte que recuerda al Fernando Alfaro de la última etapa de Surfin’ Bichos. En la misma línea se mueve “Japón”, pop de guitarras con el amor, los sueños y lo cotidiano como protagonistas. En esta la letra conecta con el costumbrismo y cotidianeidad de Sr. Chinarro… “Quizás algún día iremos a Japón, a un karaoke, canta una canción. Hoy nos hemos quedado, encerrados en el ascensor. El silencio infinito, nuestras voces son todo el calor. El vecino es imbécil, y discute con su mujer, Es de noche, es tarde, los ronquidos vienen y se van”.
“Cargo de conciencia” conecta con Carlos Berlanga y el synth pop elegante de los 80… “No tengo cargo de conciencia, discutir no me interesa. Los juegos mejoran la convivencia, abrázame mientras puedas”. Un dulce pop con un estribillo preciso.
“La chica con los ojos de luciérnaga” trae un ritmo narcótico, ecos de La Dama Se Esconde y una letra poética… “Eres la chica más linda de todas las chicas. Tus ojos siempre brillan durante todo el día”. La experimentación y el ruidismo llegan con “Dulcinea” y la desnudez con “Penamoa”.
Un disco recomendable que nos depara grandes momentos y cuya escucha pide otra.