A pesar de han pasado casi dos años desde la edición de “Corazón Latino” (Vale Music, 2002), la presencia de artista y álbum en los medios ha sido constante debido a su gran éxito, el cual se mantuvo a través de los continuos sencillos que de él se fueron extrayendo. Por eso pudo parecer mucho más breve el tiempo pasado entre ambos discos. Pero se ve que no es así y en este “Bulería” (Vale Music, 2004) Kike Santander toma por completo las riendas, tanto en la producción como en la firma de canciones. A él se deben, a solas o junto a otros, siete de las doce que contiene. En su labor de producción solventa todos los fallos que se pudieron hallar en “Corazón Latino”, centrados, recordemos, en la impersonalidad de coros y arreglos. Busca, por ejemplo, una sonoridad más andaluza y aflamencada, para que el artista diferencie la idiosincrasia de su carácter latino del de otras grandes figuras del panorama, y acierta con la inclusión de vientos y ciertos elementos de electrónica.
Del mismo modo, aquí sí se le plantean retos interpretativos a David Bisbal, al que se le exige más carácter y mayor amplitud. Este además co-firma, junto a José Miguel Velásquez, su primera canción, “Desnúdate mujer”, de forma mínimamente solvente.
A pesar de todo, “Bulería”, como el anterior, es incapaz de mantener un ritmo constante, moviéndose casi alternamente entre subidas y bajadas, tal vez en una intención de darle ecuanimidad a pelotazos y baladones pero que diluyen el impacto de unos y otros. Por otra parte, muchas canciones tienden al mismo carácter y las mismas soluciones; no es esa la forma de dar homogeneidad. Por todo esto el disco difícilmente se salvaría de la quema de no ser por su, paradojas, incendiario sencillo, “Bulería”, una canción con una de esas letras para coger con pinzas pero que funciona, que es lo que importa.