Tony Ronald graba por sus propios medios este long play para el que se va a reunir con viejos amigos y compañeros, formando un potente grupo de acompañamiento en el que destaca gente tan desigual, éste sería el título de uno de los temas, como Amado Jaén, de Los Diablos y Kitflus de Iceberg. Todos con el denominador común de ser unos excelentes músicos y unos excelentes amigos de Tony.
Regraba para la ocasión algunos antiguos temas de los 60 como “Unchained melody” o “Perdóname amigo”. Hace guiños al pop de toda la vida con esas “Buenas vibraciones” de Beach Boys, al rock and roll de Elvis con “Guitar man” y reserva las cuatro últimas pistas para otras tantas nuevas canciones compuestas por él mismo. Una gozada entre amigos que sin mayores pretensiones de triunfo, logra enganchar al oyente.