Disco de disparatados retales cinematográficos que se inicia con una canción muy conocida de los 50: “Mi casita de papel”, popularizada, entre otros, por Jorge Sepúlveda y que en los 80 sería remozada por Radio Topolino Orquesta. Conchita la canta bastante mal y los coros de Manolo y Alfredo suenan a voz de grajo. La peor versión de esta remilgada pieza. Seguramente, ninguno de los tres buscaba otra cosa.
El siguiente número aparece en bastantes antologías de la sicodelia. Un tema surrealista con acompañamiento de Los Brisks y gansadas a tope de los cuatro; sin embargo, una muestra de provocación musical como pocas veces se han oído por estos lares. Puro ácido sonoro en todos los sentidos. Desde luego, se desmarca de la cutrez y estrechez de miras de las tres restantes. La letra y las intervenciones de los cuatro protagonistas no van a dejar fríos a nadie. The Fugs a la española, sin duda. La composición es de Adolfo Waitzman, que también firma la cuarta pista y la música de esta película.
La cara B se abre con un remedo burdo de “Los chicos con las chicas” de Los Bravos, aquí retitulado “Los negros con las suecas”. El cuarto tema parodia con acompañamiento pop, las canciones que entonces se llamaban “con mensaje”; es decir, la canción protesta. Voces desordenadas propias de fiesta bolinga para cerrar este aciago EP, que de puro malo, tiene su gracia. Supongo que justo eso es lo que buscaban los protagonistas.