Tercer sencillo sacado del LP homónimo. Un disco que a tamaño grande obtuvo un éxito memorable, pero que en el mercado de sencillos no cuajó en la misma medida. El público de Juan Pardo eran cuarentones que podían perfectamente pagar el precio de un LP y no jóvenes de escaso poder adquisitivo. Ahí puede estar la clave del asunto.
Este disco queda sin puntuar, remitiéndoles al LP homónimo.