El debut de Elastic Band fue un trabajo cuidado y totalmente controlado por la banda. Contó con la coproducción de Mike Pelanconi (Graham Coxon, entre otros) en la distancia y el diseño del artista estadounidense Scott Barry. Todo ello, como se dice, a cuenta y riesgo del propio grupo que buscó la participación de quien le interesaba.
El álbum se abre con un auténtico pelotazo, «A little bit of lovin’» -usado como sintonía del programa de Radio 3 «Como lo Oyes» de Santiago Alcanda, y que incluye extractos de «Quiero la noche«, de Marvin Hamlisch e interpretada por The Yomo Toro Trio; a su vez, parte de la banda sonora de «Bananas» (Woody Allen, 1971)- casi como la introducción a un gran espectáculo en el que se continúa con dos piezas llenas de energía, «I’m so free» y la usada para promocionar el álbum, «Smokin’ and tripin‘» que, a pesar de su extrañeza -grandes distorsiones en los solos, incontables juegos instrumentales- se hacen adictivas e inmediatas, enarbolando la bandera de la psicodelia. Y sin abandonarla, se advierte la influencia del folk en «Drink that bottle of wine» o «When you walk«.
Como se dice en la biografía, algunas canciones ya figuraban en la maqueta previa, caso de «My right time» y destacando entre ellas la canción que da título al álbum, que aunque arreglada, mantiene su misma forma y estructura, y a pesar de una ligera pérdida de fuerza, se sitúa como una de las canciones definitivas para definir su sonido.
Realmente el éxito que poco a poco fue levantando el álbum está razonablemente justificado. Si bien en los últimos años se han ido produciendo interesantes propuestas por las nuevas bandas de la escena independiente nacional, Elastic Band no suenan a nada conocido por estos lares. Como diría un cínico, «no parecen de aquí». Pues esto es lo que se hace aquí.