La cinta de cassette adelanto del que sería su disco «Todo Hierro» (Mendeku Diskak, 2019), y por tanto, debut de Cuero.
Cuidada presentación, con logo simple pero efectivo tanto para la portada como para el estilo de la letra, papel-cartón de gramaje alto para la información de las canciones, letras e incluso foto de los tres componentes. Sí, Cuero son tres componentes, pero relegan a su batería a la condición o denominación de Trabajador 1 (tal y como reza la hoja interior), pero eso sí, del dúo fundacional, el que se encarga de bajo, guitarra y voz principal, no se da ni los nombres.
Tres canciones, de las mejores en realidad, de lo publicado por los bilbaínos.
Definen tanto con «Cuero negro» y «Black metal skinheads» mucho del carácter musical y de actitud del grupo. El cuero negro se asocia a lo desalentador del futuro. Tambores de guerra y electrónica cerda, añaden, en lo que su sonido refelja ese pequeño punto casi industrila junto a la pegada del Oi! en su vertiente más próxima al rock pesado al que se tiñe a propósito con abundante negro.
Y que ¿por qué tanto tono tétrico? Pues por aquello del futuro negro y jodido, el oscuro porvenir que se menciona en las tres canciones ¿Vale como explicación?
El segundo corte, por su parte, aclara más su actitud a la hora de aproximarse al oi!: No hay pelo rapado, ni referencias al 69 o a skins crucificados. Eso sí, la música corta la respiración, algo que el género consigue con creces. «Black metal skinhead» es con todo merecimiento un himno.
Se cierran las hostilidades, y nunca mejor dicho, con «El odio» y su análisis demoledor de la situación: «Ya no me puedo aguantar / La violencia va a mandar / por las malas pagareis / todo el odio y frustración«.
Canciones que merece la pena no perderse.