Tony Vilaplana pone aquí cuatro temas procedentes del Festival de Benidorm, 1963 en el que participo con un tema que se salía totalmente del estilo festivalero a ritmo de twist: “Chavala twist”, un twist a la española que rompió la monotonía del evento y al que el rancio jurado volvió la espalda. “La hora” fue la triunfadora en la voz de Alberto, aunque luego Raphael se llevaría el gato al agua de las ventas.
De las dos restantes, “La luna tiene dos caras” es una especie de rock arropado por varias capas de envoltorios orquestales que resulta una pieza alegre que aprovecha muy bien las cualidades del cantante.