Viendo que la aventura tomaba forma de flecha, la productora Discmedi Blau decidió desempolvar del cajón estas joyas tan maltratadas por la memoria auditiva de este país, muy especialmente los dos primeros «Lipstick Traces»(The Rest is Silence / Discmendi, 2000) y «The Fall of Public Man» (The Rest is Silence / Discmendi, 2003) que habían sido autoeditados en esa franquicia de poderosas intenciones que era The Rest is Silence; y que he de confesar que eran de difícil de adquisición.
Se echa de menos a pesar de que se obra el milagro y es de agradecer, algún tema extra, demo herida o maqueta quejumbrosa.