Uno de los que más trabajaron en el nuevo trabajo de Azúcar Moreno fue el guitarrista Vicente Amigo, y es que el mundo del flamenco estaba por entonces rendido a los pies de las dos hermanas que llevaban la música por todo el mundo de habla latina, fusionando estilos hasta antes nunca vistos.
Por eso, además de acompañar con la guitarra les compone esta canción dedicada directamente a ellas y que les viene como anillo al dedo, con una letra más próxima a lo que harían en la siguiente etapa de su carrera que a esta. Pasó demasiado desapercibida para lo que debería de haberlo hecho, aún así sigue siendo una de las favoritas de los fans más acérrimos del grupo.